
Nada sabía yo del profesor Cristóbal Cuevas y su gran labor como docente en la universidad (en varias) en favor de la enseñanza y difusión de la literatura. De la lectura, en suma.
El buen lector obtiene un placer que solo puede deparar la lectura y por esto leer, exige un esfuerzo, o, mejor dicho, una labor de selección. Tiene uno que superar la ley del mínimo esfuerzo.
No, para leer hay que implicarse en lo que se está haciendo; la lectura nos pide un esfuerzo.
Scarlett O’hara
ResponderEliminarSolo tengo palabras de agradecimientos para la Biblioteca y el club de lectura.
Cuando empezaron las obras y me entere que iban a poner una biblioteca me encanto la idea, pues la más cercana esta un poco lejos.
Conocí a Hiperión (el bibliotecario), y fui la primera que le pregunte que cuando iban hacer un club de lectura y después vino todo rodado, después conocí al Profesor Keating (nuestro moderador y poeta del grupo) y a mis compañeros del club y me parecieron todos muy simpático, aunque hablaban poco (yo hablo mucho), ahora no hay quien los pare jaja.
En fin nos hemos convertido en un grupo de amigos que compartimos pensamientos y experiencias.
Para finalizar solo puedo decir que cuando terminamos nuestras reuniones estoy deseando tener otra, nos vemos en las casas de las lunas.
Besos, hasta pronto.
Profesor Keating.
ResponderEliminarLas gracias a ti, por tus palabras, tus reflexiones, tus comentarios, tus risas, tus momentos. Gracias por compartir, eso nos enriquece a todos,....
Quiero rendirle un homenaje a nuestra hechicera, Magamerlín.
ResponderEliminarPorque con su alucinante varita mágica, en un abrir y cerrar de ojos, ha construido desde la nada esta CASA DE TERTULIAS.
Y porque la ha llenado de ventanas, y a cada ventana le ha colocado una radiante luna, con su reflejo de plata y su toro enamorado.
Y ahora a cada uno de nosotros nos toca decorar nuestro rincón, con nuestros muebles, nuestros dibujos, nuestra música, nuestros recuerdos, y nuestras objetos personales.
Desde mi Grecia natal me refugiaré muy a menudo en esta casa de la mano de mi querida Diotima, y en este marco perfecto intentaré seducirla, y apropiarme definitivamente de su belleza inmutable.
Os aconsejo leer el relato de mi atormentada vida, y de mi eterna búsqueda de la inocencia perdida de la infancia, que de forma tan fiel y a la vez tan poética escribió Frederich Hölderling, de cuyo rostro me he apropiado para presentarme en este Blog.
Hiperion, el eremita de Grecia
Las palabras vuelan, scripta manent. Escribir es hacer el mundo a nuestra medida, es inventar un mundo posible.
ResponderEliminarA partir del día 2 vamos a empezar a cultivar este oficio en el taller de escritura crativa.
Esperamos que sea exitoso para todos
A la tercera va la vencida. Yo soy el autor de los dos comentarios anteriores que he tenido que ordenar mi perfil
ResponderEliminarMe encuentro algo desorientado; espero aclararme y unirme a este grupo de lectores.
ResponderEliminarUn saludo para todos.